De coches, carnes y carnés El joven actual se topa de frente con un grave problema derivado de la especulación. La gente se queja de la vivienda, pero lo que realmente quiere y necesita el joven no es un habitáculo, sino un sitio donde fornicar felizmente. Y para tales menesteres sobran 30 metros cuadrados, con medio metro es más que suficiente. Se entiende así porque se ha puesto de moda eso de sacarse el carné de coche al cumplir los dieciocho sin saber muy bien qué utilidad real tiene el coche. La razón es clara: el coche es, antes que un vehículo, un picadero con ruedas. Así pues, habiendo cumplido los dieciocho y teniendo las mismas necesidades que todo joven me dispongo a empezar las clases para el carné.
Me he matriculado en la autoescuela de al lado de mi casa. No porque este al lado (aunque la pereza también aporta algo) sino porque el nombre de la autoescuela atrae: "Salás". Pensé que estaría lleno de chicas "Salás", es decir, chicas fáciles con las que tener carné cobraría algún sentido. Por desgracia luego descubrí que el acento en el letrerero era solo una mancha de roña y que de suciedad estan llenas todas las "salas" de la autoescuela, por supuesto de féminas ni hablar.
Ya os advertiré cuando termine con la teórica y empiece las prácticas. Así los que le tengan algo de aprecio a la vida (gente con aprecio a la vida... realmente es gente rara) preferirán no salir de su casa a riesgo de perder algua extremidad o la misma vida en un atropello. Hasta el siguiente post.
"La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos"El club de la lucha
¶ 4:57:00 p. m.
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lunes, junio 27, 2005
Dos gags - Buenas tardes doctor - Adelante, tome asiento. ¿Qué le trae aquí?, parece usted una persona sana. - Verá, hace tiempo que le doy vueltas a lo mismo y... el caso es que el tiempo me pasa muy lento - Ajá, ¿estudia o trabaja? - Estudio por vocación, arquitectura. - Vaya, vaya... ¿algun hobby? - Me gusta leer, los documentales... me gusta la poesía... también Freud - Mmmm... parece grave - Estoy preocupado doctor, ¿tiene solución? - Por supuesto, puede empezar hoy mismo. - ¿Sí? digame. - Elimine todos esos malos hábitos. Vea la televisión 3 ó 4 horas diarias, consuma comida basura y, bueno, trate de evitar cualquier clase de cultura. - Muchas gracias doctor, eso haré. - De nada, vuelva dentro de una semana y ya me contará. Ah, se me olvidaba, sobretodo empiece a estudiar por intereses económicos, déjese de tonterías.
- Buenas, venía para una limpieza de conciencia - Ajá, ¿ha pensado en algo concreto? - No sé, algo sencillito - Bueno, pues podemos ofrecerle varias cosas: apadrinar un niño, donar a un horfanato... mire, incluso tenemos prevista una catástrofe para la semana que viene, si quisiera aportar algo... - No, no, dejese. ¿No tiene algo más barato? No sé, algo más normal - ¿Qué le parece ayudar a cruzar a una ancinita? - Uf no, eso requeriría algo de esfuerzo... ¿Sabe qué? creo que ya me ha bastado con haber venido aquí. Ya me siento mucho mejor. Ya sabe, la intención es lo que cuenta, ¿no?. Muchas gracias por todo. - Pero... ¡Señor!, tiene usted muy mala conciencia. - Sí, pero me sale barato.
"Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte" Johann Wolfgang von Goethe
¶ 6:10:00 p. m.
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lunes, junio 13, 2005
Bulldogs Yo no sé a que vendrán todas esas discusiones sobre nacionalismos en ese chiqui park al que algunos llaman parlamento. La verdad, no entiendo de nacionalismos. Sin embargo sí que me he fijado que hay un punto en común en la cultura española. No, no es la cerveza, ni las mujeres, ni el gilipollismo. Es la vaguería.
Hace tiempo, levantando la vista de unos apuntes, vi en una estantería el llamado "libro del vago". Muy interesante, la verdad. Aunque, siendo sincero, la pereza me pudo y evité alargar la mano para cogerlo, además del despilfarro de energia motriz hubiese tenido que leer más de lo necesario. Leer, esa es una tortura reservada a los sordos, ¿no creen? La verdad es que esta cosa del leer sólo sirve para mirar la fecha de caducidad de los yogures, algo lo bastante importante para que el gobierno lo considere obligatorio.
No sé si se habran fijado pero hay una evolución física del ser humano. Con la innecesidad de la lectura, y de la cultura en general, el cráneo del hombre va mutando de manera que la mandíbula inferior se superpone a la superior y la boca no acaba de quedar nunca cerrada. Por supuesto esta mutación viene inducida por la ingesta de yogures caducados. Son los llamados "quillos", "pacorros", "bacalás" o, simplemente, "bulldogs". Es también una evolución en el lenguaje, adaptado para esta nueva capacidad y forma craneal. Éste se va transformando en gruñidos poco identificables para el oído inadaptado y, aunque no lo parezca, incluyen una diversidad de vocabulario tremenda. Mis estudios antropológicos me indican que al menos existen tres palabras: "sí", "no", "moto". Evidentemente estas palabras han sido adaptadas a su dialecto y las consonantes aparecen más bien como haches aspiradas o jotas. Los demás sonidos que desprenden estos seres aún no han sido identificados, aunque es probable que se trate de simples gruñidos ininteligibles.
A lo que a mi respecta, voy a empezar a tomar yogures caducados, no quisiera perder el tren de la modernidad. ¿Alguien puede aportar más datos al estudio?
"La televisión ha hecho mucho por la psiquiatría: no sólo ha difundido su existencia, sino que ha contribuido a hacerla necesaria." Alfred Hitchcock
¶ 9:41:00 a. m.
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sábado, junio 11, 2005
Empatía La sensibilidad y la empatía son actitudes sociales. Evidentemente alguien que juega a rol y que su edad se correscponde exactamente con el tiempo transcurrido tras el último contacto con genitales femeninos, carece de ellas. Por desgracia mía (y diversión de mis compañeros de borrachera) hay varios ejemplos de esta falta de sensibilidad.
Quique, apodado el masturba-perros, conoce de ello. El mote, y ya que hablamos del tema, es debido a uno de esos ataques de sinceridad que un servidor tiene en plena euforía alcohólica y que hacen que uno cuente anécdotas que cree haber visto, aunque al día siguiente se dude de su veracidad. El caso es que Quique ha cometido (y hablo en presente porque ha sucedido hace unas horas) el desliz de hablar con un desviado social como yo por móvil en presencia de una chica. Hasta ahí todo bien, el error ha sido decir que estaba con dicha chica. Tras eso han venido algunas preguntas inevitables referentes a la capacidad succionadora de la chica y otras tantas depravaciones. Diez minutos despues nos encontrabamos el llamado club de los desgraciados reunidos sin la presencia de la chica: habia usado el manos libres.
Recuerdo otra de las situaciones que mermaron mi ¿reputación? de persona afable. Para contarlo primero debo hablar de cierta chica que, como me gusta decir, ha pasado por más manos que la antorcha olímpica. Dicha mujer acababa de romper hacia una semana o menos con su anterior novio, por supuesto para irse con uno de nuevo. Todo bien hasta que se nos ocurrió organizar una macroquedada con todas las amistades, una de esas juergas en que todo el mundo espera una orgía y al final lo único que se consigue es incrementar la masa muscular del músculo pajero propio. Estaban en actitud cariñosa la chica y "el nuevo" cuando entró el ex por la puerta de ese pub de mala muerte que olía a una mezcla rancia de cerveza y sobaco. Fue entonces cuando, en uno de esos alardes de comprensión y sensibilidad humana, solté un enérgico: "¡¡¡Jodeteeeee!!!".
Me hubiese podido sentir muy mal despúes de eso, por suerte el chico acto seguido pidió una clara y tomó asiento. Todo el mundo sabe que la gente que toma clara es de dudosa sexualidad y tiene una vida sexual escasa sino extraña. Sucede como con la gente que toma café sólo y sin azúcar, es gente de muy dudosa moralidad, no merecen mi respeto.
Recuerdo alguna anécdota más al respeto, como la patada voladora que casi encajo tras utilizar mi método de ligue. Y vosotros, ¿tenéis alguna anécdota parecida? A ver si al menos responde mi lector imaginario (demasiado tiempo sin postear).
"Bueno, señores, no nos comamos las pollas todavía" El lobo (Pulp Fiction).
¶ 11:36:00 p. m.
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Bienvenido/a
¿Qué es esto? esto es un weblog, aquí plasmo mis pensamientos, ocurrencias y delirios. Es un pequeño rincón donde desahogarme
¿Quién soy? eso mismo me pregunto yo. Soy un chico de 18 años recién cumplidos, esto es lo único que tengo más o menos claro. Si quieres conocerme lo mejor será que leas el diario ;)
¿Por qué? escribir mis vivencias y reflexiones es un ejercicio de desahogo y hacerlo en una página de internet me pareció una idea original que saciaba el instinto exhibicionista que todos llevamos dentro.
Para evitar problemas el autor declara que todo lo publicado es producto de su imaginación y no tiene porque corresponderse con la realidad